martes, 1 de agosto de 2017

análisis de los libros de Roger Fisher y William Ury





 
Objetivo analizar los libros de Roger Fisher y William Ury

 Como todos sabemos en nuestro interior tenemos un negociante que en algún momento sale a flote lo ideal sería saber en que momento podemos tener una buena negociación y en cual no con el objetivo de llegar a un consenso entre las partes y que se trate de un ganar ganar como todo buen negociador.




   Este apartado trata la intervención del negociador en el tratamiento del conflicto, dándole un protagonismo que, en el actual concepto de mediación, no ha de existir. Los protagonistas en mediación, son siempre, las partes.

Así, a pesar de tratar los conceptos de “tormenta de ideas” (que hemos estudiado en mediación, y que en este libro los autores analizan el antes, durante y después) y analizar detalladamente los problemas y dificultades que existen para que las partes –ellos, las personas en conflicto- puedan formular de forma amplia y diversa las posibles soluciones que puedan existir a su problemas, la obra nos muestra un negociador flexible e imaginativo, pero claramente directivo, principalmente cuando insiste en que se aporten a las partes criterios objetivos en el debate, aconsejando que no se debe permitir –porque no es nada productivo- el debatir sobre bases o premisas no sustentadas en bases ciertas y constatables.







 Se dicen frases como “” Como para usted el éxito de una negociación depende de que la otra parte tome una decisión que usted desea, debe hacer todo lo posible para que les sea fácil a ellos tomar esa decisión””. Es decir, parece que el negociador es una especie de manipulador, pues al final, -y puede ser que, sin duda alguna, con la mejor de las intenciones- debe llevar a las partes a encontrar la solución que mejor le parezca al propio negociador.

Trata el libro, lo importante que es presentar a las partes propuestas de acuerdos que tengan apariencia de legítimas y cómo no se ha de ceder nunca ante las presiones y las amenazas, resolviendo siempre la situación en base a valorar únicamente, los datos objetivos que estén presentes en esas formulaciones agresivas.

Expone que el sistema de negociación que defiende, “la negociación según los méritos”, tiene tres elementos básicos.

Formule cada aspecto como una búsqueda común de criterios objetivos.
 Sea razonable y escuche razones, respecto a los criterios que puedan ser los más apropiados y respecto a la manera de aplicarlos.
Nunca ceda ante la presión, solo ante los principios. En resumen, concéntrese en criterios objetivos con firmeza, pero también con flexibilidad.


Se trata en este apartado de dar soluciones a la intervención de personas que en la negociación utilizan trucos para “aprovecharse de usted”. Todo el mundo conoce alguno de estos trucos, dice el libro. Van desde las mentiras y la violencia psicológica hasta varias formas de tácticas de presión. Pueden ser ilegales, no éticas, o simplemente desagradables. 









Ante la utilización de estas tácticas por una de las partes, la otra tiene dos opciones básicas: tolerarlas, o responder utilizando las mismas armas.
Pero, los autores formulan el abordaje a esta situación diciendo que, realmente, la formulación unilateral de propuestas, -que es realmente en lo que cosiste esta formulación “sucia”- se basa en la legitimidad de las mismas, y que, por lo tanto, el atender al planteamiento de propuestas no legítimas, nos lleva a tener que negociar acerca de las reglas del juego, y dicen “Para contrarrestarlas, debe tratar de entrar en un proceso de negociación basado en principios acerca del proceso de negociación.


Conclusión

Las negociaciones en todas partes del mundo juegan un papel de suma importancia porque atreves de ellas podemos obtener bienes y servicios que no producimos y ligadas a las competencias de mercado podemos recibir mejores precios y mejores productos.